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martes, 25 de noviembre de 2014

Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres

En el año 1999, el 25 de noviembre fue declarado Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer por la Organización de Naciones Unidas en su resolución 50/134 de 17 de Diciembre.

La propuesta de esta fecha se remonta al año 1981, en el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, que tuvo lugar en Bogotá y en el que, más de 1.200 mujeres, decidieron que era necesario visibilizar, a través de una efeméride, las diferentes formas de violencia que sufrían y sufren las mujeres.

¿Por qué se eligió esta fecha? El motivo no es otro que recordar el asesinato de tres mujeres, las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa), las “Tres Mariposas”, en el año 1960 en la República Dominicana, por parte de la policía secreta del presidente Rafael Trujillo.

El Ayuntamiento de Oviedo este año 2014 quiere adherirse a la Campaña del Lazo Blanco para conmemorar este Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres.

El lazo blanco tiene como significado la promesa personal de no realizar nunca un acto violento, ya sea físico o psicológico, contra una mujer, ni tampoco justificarlo o silenciarlo.

Es ésta una iniciativa internacional, secundada y apoyada por más de 50 países, cuyo objetivo es involucrar a los hombres en la lucha contra la violencia de género, sensibilizando  a toda la población, joven y adulta, hombres y mujeres.

El “Lazo Blanco” tiene su origen en los hechos ocurridos en la Escuela Politécnica de Montreal, Canadá, el 6 de diciembre de 1989, día en el que un joven de 25 años, de nacionalidad canadiense, misógino y antifeminista, disparó sobre jóvenes estudiantes, todas ellas mujeres,  de este centro educativo, asesinando a 14 de ellas.

En el año 1991 un grupo de hombres en Toronto decidieron llevar un lazo blanco como símbolo de presión para que otros hombres no realizasen actos violentos, ya fueran físicos o psicológicos, contra las mujeres. Tras seis semanas de preparación, más de 100.000 hombres se adhirieron en Canadá, portando el lazo blanco.

Esta campaña se fue extendiendo a lo largo de la geografía mundial y un año tras otro, para recordar que todos y todas debemos luchar contra este grave problema, haciéndolo visible y formando y educando a las nuevas generaciones para que hechos como esos no vuelvan a ocurrir.



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